¿El fútbol tiene periodismo?

Durante días la gente estuvo en redes sociales, en bares y en buses hablando sobre el penal que el alemán Deniz Aytekin le pitó al Barcelona en el partido que ganó el equipo catalán ante el Paris Saint-Germain por 6 a 1, marcador necesario para que el Barça no quedara eliminado. El penal, que se convirtió en el 5 gol blaugrana, no fue penal.  En la repetición se observa que Luis Suarez se deja caer al sentir la mano del defensor del equipo francés; árbitros de varios países estuvieron de acuerdo que nunca hubo falta y la UEFA, máxima organización del fútbol europeo, decidió excluir a Aytekin del grupo de árbitros que pitarán alguno de los 16 encuentros que restan por su mala decisión.

Sin embargo, muchos periodistas especialistas en fútbol, como Fernando Palomo y Andrés Marocco, dijeron que hablar sobre un penal pitado en el minuto 91, cuando el partido iba 4-1, era restarle mérito al Barcelona o pensar en conspiraciones. De hecho, ambos mencionaron como L’Equipe y el diario londinense The Times no hablaron de ese u otros errores que el árbitro cometió ese día. Más allá de si fue un error o no ¿No era un hecho relevante que debía mencionarse? ¿No es labor de los periodistas deportivos dar cuenta de los hechos importantes que ocurren en un partido de fútbol?

Vi esto como otra muestra de la falta de rigurosidad de los colegas dedicados al deporte más famoso del mundo. Parece que todo lo que no sea táctica, técnica, celebraciones, chismes de noviazgos o peinados curiosos estuviera fuera de su rango. Los dineros del fútbol, la violencia en los estadios, los vínculos oscuros de los equipos con algunas organizaciones delincuenciales están más allá de su jurisdicción.

Tal vez por eso nunca se percataron de la gran red de apuestas que en 2013 salió a la luz por la investigación que realizó la Oficina Europea de Policía (Europol) y que vinculaba a 400 personas (jugadores, técnicos, dirigentes y árbitros) en 380 partidos. ¡380 partidos en los que pudo haber muchos errores arbitrales groseros!… Pero errar es humano, siempre suelen decir los periodistas del fútbol.

Es una labor que sí se hace en otros deportes: en 2004, los periodistas David Walsh, de Inglaterra, y Pierre Ballaster, de Francia, publicaron que Lance Armstrong, cinco veces ganador del Tour de France, se había dopado en cada una de sus participaciones. ¿Cómo empezaron a interesarse por el tema? Los tiempos y velocidades desarrolladas por el ciclista estadounidense y muchos ciclistas del pelotón eran inhumanos, demasiado buenos como para ser reales.

(Para que se entere de la historia de manera más entretenida, acá dejo el trailer de la película sobre el tema)

¿Tanto como una pena máxima en el minuto 91, cuando se necesitan dos goles para clasificar? No lo sé, y creo nunca lo sabremos. Los grandes medios deportivos se quedarán en recordar los escándalos arbitrales de los últimos diez años, las otras veces que un árbitro ‘ayudó’ a grandes equipos y ya. No irán más allá.

Tal vez, con el pasar de los años, algún documentalista fanático del balón se anime a explorar el tema y descubra qué pasó en realidad. Así como ocurrió con la película Los Dos Escobar, que hablaba sobre el capo de la droga Pablo Escobar y el defensa colombiano Andrés Escobar. Allí, los hermanos  Michael  y Jeff Zimbalist entrevistan a los jugadores y cuerpo técnico de la selección Colombia del 94. Ellos cuentan como los ‘narcos’ amedrentaron a Maturana para que excluyera a ‘Barrabás’ Gómez de la titular o la presión que los obligaba a ganar sí o sí para pasar a la siguiente ronda.

El periodismo existe para incomodar, “debe ser un contrapoder”, dice Daniel Coronell. Aunque no todos gocen del fútbol, es una industria mundial que mueve millones en camisetas, boletas, publicidad, pasiones y corazones. ¿Habrá pocos interesados en sacar su tajada de ahí? No tengo la respuesta a ello. Estoy seguro que tampoco Marocco o Palomo lo saben.

Fe de erratas: Destaco la labor de la revista Panenka, de España, que sí hace periodismo. Gracias a un artículo de ellos entendí porque Falcao se fue del Atlético de Madrid para el Mónaco. La palabra clave: Fondos de inversión.